Hoy, 8 de marzo, os hablamos de Elenita.
Este cuento fue uno de los que seleccionamos para el programa de cuentacuentos «Igualdad y Empoderamiento”, que desarrollamos en todos los centros escolares de Santomera, promovido por la Concejala de Educación Mª José Palau.
Se nos pidió hacer una selección de libros que abarcaran los temas de la co-educación, feminismos e igualdad, así como llevarlos a cada aula escolar para contarlos al alumnado y dialogar sobre sus percepciones, opiniones e intereses.
En esa mochila violeta va viajando “Elenita”, el libro que os comentamos hoy:
Elenita nos habla de igualdad de género, sexismo y prejuicios que sufren las mujeres en numerosos ámbitos de su vida, así como nos hace viajar por sus sueños, miedos, conocimiento de sí misma y autoestima, con un toque de ternura e fantasía.
Sin duda una historia necesaria para todos los tiempos. Elenita es la hija de un artesano vidriero a la que le encanta la labor del padre, una labor antigua y además creativa ya que para crear formas hay que soplar el cristal líquido a través de un tubo desde en cual salen mágicamente bellas figuras.
Un día Elenita confiesa al padre el deseo de ser artesana como él. El padre se niega en aceptar que una niña pueda emprender una labor “de hombre”. Elenita duda sobre si emprender su camino o quedarse con su padre pero al final gana su curiosidad por el mundo y por no dejarse vencer por una sociedad patriarcal y estricta. Es así que Elenita emprende su viaje a Monterry (México) para aprender el oficio del padre, vestida de hombre de la cabeza a los pies para sortear la primera barrera machista.
A lo largo del viaje Elenita encuentra numerosos amigos a los que entretiene con su música. Ellos la acompañan hasta la llegada a la fábrica de vidrio. Aquí los vidrieros miran con cara divertida este joven bajito tan atrevido y le permiten probarse. Elenita piensa en su padre y sopla con todo el cariño del mundo Estrellita, la famosa canción. Milagrosamente de su música aparece una estrella, dejando a los vidrieros con la boca abierta. Así, es admitida al taller para desarrollar la profesión. Al poco tiempo Elenita puede volver a enseñar todo lo que ha aprendido a su padre al cual, después de esta gran lección de humildad, no le queda que pedirle perdón y aceptarla en su taller.
Así termina esta historia de valentía: “Pues cualquier sueño es posible para quien se escucha a sí mismo, vence el miedo y emprende un camino”. La historia es ambientada en México. Se pueden reconocer fácilmente elementos de la cultura mexicana como las canciones populares que canta Elenita: Estrellita y Golondrina. A darle al libro el toque de ensueño contribuye la ilustradora valenciana, ganadora del premio Nacional de Ilustración en el 2010, Ana Juan, que hace que los personajes cobren vida y fuerza, dejándonos con ganas de viajar con el libro una y otra vez.
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