La primera vez que leí este libro lloré, la segunda también y cada vez que lo leo hay un pasaje que me pone la piel de gallina, me hace soltar dos lágrimas y me llena de ternura.
Es seguramente uno de mis libros favoritos. No sabría decir si es más para adultos o más para peques, lo seguro es que haría llorar a cualquier mamá del mundo (y ya he visto llorar también a algún papá) y que es ideal para leerlo grandes y pequeños juntos, acurrucados, de la mano, debajo de una manta, delante de una chimenea, a la orilla del mar. Es un libro cálido y cercano, cada palabra es un susurro, cada frase una llamada a los momentos esenciales de la vida, a las primeras veces por las que todas pasamos, un poco inexpertas, un poco sorprendidas.
Estas primeras veces que al principio de nuestra vida son muchas y nos traen maravillas y aprendizajes y que luego se hacen más esporádicas pero que nunca se acaban del todo. Nuestra vida como un sinfín de primeras veces, desde el nacimiento al descubrimiento de los besos de mamá y papá, el pipí, el baño, la papilla, la buena música, los primeros pasos, el andar en bici, la muerte de un abuelo, la vista del mar, de una estrella fugaz… sintiendo emociones nuevas, tristeza, empatía, amor, rabia, alegría hasta llegar a una mágica primera vez… el dar vida a otro ser y empezar de nuevo con otras primeras veces..
Un precioso regalo lleno de poesía y ternura escrito por Vincent Cuvellier e ilustrado por Charles Dutertre que llega en España gracias a la editorial SM en su tercera edición.
www.librerialaluciernaga.es